jueves, 9 de agosto de 2012

REYES QUE FUERON ASESINADOS DURANTE SU REINADO. 2ª PARTE...Post Jo





CATALINA DE VALOIS


Catalina de Valois o Catalina de Francia, nació en Paris el 27 de octubre de 1401. Hija menor de Carlos VI de Francia e Isabel de Baviera, fue la reina consorte de Enrique V. En virtud del Tratado de Troyes (1420), acuerdo mediante el cual Francia cede los derechos sucesorios a Enrique V en desmedro de su hijo el Delfín. Dicho trato fue el resultado de la Batalla de Azincourt en el contexto de la Guerra de los Cien Años entre Francia e Inglaterra. Acusado de insano mental, Carlos VI accedió a la petición de matrimonio hecha por Enrique para con su hija, Catalina de Francia, cuya incalculable dote resultó ser el cetro del país franco. En 1421 Catalina de Valois y Enrique V contrajeron matrimonio en la Catedral de Westminister. Ese mismo año falleció Enrique de disentería, para entonces estaba radicado en Francia, intentando resolver los problemas entre ambas coronas. Más aún, murió sin conocer a su hijo, el futuro Enrique VI que nació hacia el mes de diciembre.

Ya fallecido el rey , Catalina volvió a casarse, esta vez con un gales, Owen Tudor, descendiente de Ednyfed Fychan. Las pruebas de que tal enlace se haya concretado no son concluyentes, los historiadores difieren en tal aseveración, ya que el Parlamento ingles lo prohibió por decreto en 1429, aunque se cree que éstos ya estaban unidos en matrimonio con anterioridad a la proscripción. Fruto de este enlace nacieron seis hijos, el tercero de los cuales, Edmundo Tudor, Primer Conde de Richmond, casado con Margarita Beaufort , dio a Inglaterra el primer rey de la dinastía, Enrique VII. Producto de la desobediencia de Owen Tudor y Catalina de Francia, el Parlamento decidió encarcelarlos y separarlos de su progenie. Catalina terminó sus días apresada en la Abadía de Bermondsey, en Londres, sitio en el que falleció el 03 de enero de 1437.




SVERKER I DE SUECIA

Sverker I (? - Ödeshög, 25 de diciembre de 1156). Rey de Suecia entre 1130 y 1156. Según la tradición, era nieto del rey pagano Blot-Sven. Fue el fundador de la dinastía que llevó su nombre (la Casa de Sverker).  Fue electo rey primero por los gothones de Östergötland en 1113 y después por los suiones alrededor de 1130. Se enfrentó a Magnus Nilsson, el príncipe danés que fungía como rey en Västergötland, región que Sverker conquistó tras la expulsión de Magnus. Sverker casó en dos ocasiones. En sus matrimonios buscaba fortalecer al reino, por lo que sus cónyuges fueron nobles extranjeras. Su primer matrimonio fue con Ulvhild Håkonsdotter, la noble noruega viuda de Inge II de Suecia. Con ese matrimonio, Sverker pretendía fortalecer los lazos con Noruega. A la muerte de Ulvhild en 1148, Sverker casó con Riquilda de Polonia, hija del rey polaco Boleslao III y viuda de Magnus Nilsson; gracias a este matrimonio Sverker fue reconocido también como rey en Västergötland, la región adherida a su antiguo rival.

A Sverker se debe la construcción del primer convento cisterciense en Suecia, el convento de Alvastra, fundado en 1143 en un predio propiedad de su primera esposa, Ulvhild. También fundó los conventos de Nydala y Varnhem. En la década de 1150, Sverker entró en guerra con Dinamarca. Los resultados le fueron favorables y pudo colocar a su hijastro, Canuto, el hijo de Riquilda y Magnus Nilsson, como rey de Dinamarca en 1154. Como sello de la alianza con Canuto, Sverker le había otorgado en 1156 una de sus hijas como esposa. Fue asesinado en 1156 por sus propios hombres, cuando se dirigía a misa la noche de Navidad cerca del poblado de Ödeshög, junto al lago Vättern. Fue sepultado en el Convento de Alvastra. El sospechoso del crimen fue el príncipe danés y pretendiente al trono sueco Magnus Henriksen.




ATAHUALPA INCA.

Atahualpa (quechua: Ata-wallpa 'gallo' ) fue el decimotercero gobernante inca, y aunque tuvo sucesores nombrados por los españoles es considerado como el último emperador incaico. Nació en 1500; sin embargo, el lugar de su nacimiento es aún incierto. Cuando Huáscar se coronó en Cuzco como emperador le causó mucha preocupación la simpatía de su hermano con el ejército, motivo por el cual le ordenó que se presentara en Cuzco. Atahualpa, convencido por sus generales de que si iba sería muerto, decidió organizar un ejército norteño y se declaró Inca en la ciudad de Quito. De esta manera se dio inicio a la famosa guerra civil inca.

Logró vencer a Huáscar en 1532 en Quipaypan, cerca de Cuzco, tras lo cual Atahualpa se proclamó Inca o emperador, después de haber ganado la guerra se dirigió de inmediato a Cajamarca para conocer a los españoles, después de un inesperado ataque español fue hecho prisionero por Francisco Pizarro. En prisión mantuvo algunos privilegios: se le permitió seguir administrando el imperio, aprendió a leer y escribir, también mantuvo una relación amistosa con Francisco Pizarro. A los pocos meses fue acusado de traición por los españoles, lo acusaron de ocultar un tesoro, conspiración contra la corona española y de matar a Huáscar. Para su rescate fue obligado a pagar dos habitaciones llenas, una de plata y otra de oro, además de mujeres, entre ellas, su prima Cuxirimay Ocllo quien fue traída desde el Cuzco y entregada como concubina a Francisco Pizarro. Aunque cumplió con su oferta, fue ejecutado de todas formas. Escogió ser ahorcado después de bautizarse como cristiano; la otra opción era morir quemado si no se bautizaba.

Cuando Atahualpa tenía 16 años de edad, su padre Huayna Cápac decidió dejar Cuzco y marchar con él y con su hermano Ninan Cuyuchi hacia Quito al mando de un gran ejército, dejando a su hijo Huáscar como incap rantin (vicegobernador) de Cuzco. En Quito, Huayna Cápac encargó a Atahualpa el mando de una campaña militar para someter a los punaneños (del Golfo de Guayaquil) quienes se negaban a pagar sus tributos. Fue en esta permanencia de más de 10 años junto a su padre y a hábiles generales como Chalcuchímac y Quisquis que Atahualpa aprendió el arte de la administración y el gobierno; los cronistas lo describían intelectualmente como alguien de "vivos razonamientos y con mucha autoridad".

Ahí permanecieron juntos por más de 10 años sofocando rebeliones o conquistando nuevas tierras. En 1525 Huayna Cápac murió en Quito de una extraña enfermedad, y lo mismo sucedió con Ninan Cuyuchi pero en Tomebamba. La epidemia de viruela llegó también a Cuzco y mató a dos de los cuatro correinantes de Cuzco, haciendo que Huáscar sea el preferido de los cuzqueños para asumir el gobierno. Tras ser nombrado emperador inca por los nobles cuzqueños Huáscar fue víctima de un golpe de estado fallido. Esta acción hizo que reinara la desconfianza en Huáscar, y esta desconfianza a su vez hizo que reinara la antipatía de los nobles incas contra Huáscar. Preocupado por la estrecha relación de Atahualpa y el poderoso ejército norteño, Huáscar le ordenó que viniera a Cuzco, Atahualpa fue convencido por los generales norteños de no ir ya que si lo hacía sería ejecutado. No se sabe con certeza si fue por protección propia o por ambición, pero Atahualpa organizó ejércitos para que tomaran Cuzco y trajeran consigo a Huáscar. Terminada la guerra Huáscar fue tomado prisionero por los generales Quisquis y Chalcuchimac.

Fue maltratado y traído descalzo hacia Atahualpa.En 1533, cuando Atahualpa estaba preso, ordenó su ejecución por temor a que los españoles le devolvieran el trono, es decir que no llegaron nunca a verse las caras desde que se inició la guerra. Se puede entender que Atahualpa prisionero mantenía cierto control sobre el imperio, pues ordenó ejecutar a Huáscar y que se le traiga su cráneo revestido de oro para ser usado como vasija. Tal acto sirvió de excusa para acusarlo de fratricidio lo que, sumado a cargos de idolatría, adulterio y otros, le significó una sentencia de muerte por incineración. La pena de incineración le fue sustituida por la de ahorcamiento, tras ser bautizado bajo el rito católico. Antes, al ser apresado, había echado al suelo una Biblia, pues no pudo escuchar en ella la "palabra de Dios", como anunciara un sacerdote.

Atahualpa se dirigió rápidamente hacia Cajamarca, donde lo esperaban los españoles a quienes quería conocer. Cuando Atahualpa se hallaba en Los baños del inca, a media legua de Cajamarca, Francisco Pizarro envió a Hernando de Soto con 20 jinetes y un intérprete hacia el inca para decirle que lo estaban esperando en Cajamarca. Ahí, Atahualpa sorprendió a la embajada española, ya que según cuentan, Atahualpa nunca se asustó de los caballos que se le acercaron tanto que soplaron en su cara, sin embargo algunos soldados sí se atemorizaron y fueron castigados severamente por ello. Atahualpa confirmó que iría a Cajamarca al día siguiente.

Al día siguiente los españoles se escondieron en los principales edificios incas de la Plaza cajamarqueña y esperaron ansiosos. Unas horas después vieron el fenomenal ingreso de Atahualpa, con un desfile de 30.000 hombres, quienes estaban tan confiados que fueron desarmados.23 Al entrar a la plaza el único español que le salió al encuentro fue el fraile Vicente de Valverde, quien a través del intérprete Felipillo, aunque otras fuentes dicen que fue Maritinillo o ambos, Valverde efectuó el Requerimiento donde se le ordenó aceptar el cristianismo como religión verdadera y someterse a la autoridad del rey Carlos I de España y al papa Clemente VII.

Acto seguido le entregó un misario y un anillo como regalo, Atahualpa al ver que carecían de significado para él los tiró al suelo; esta acción causó indignación en los españoles, quienes inmediatamente rompieron el silencio al disparar su artillería y fusiles. Los súbditos que cargaban el anda de Atahualpa fueron también matados sin piedad, cuando algunos caían eran reemplazados de inmediato. Al ver esta situación uno de los conquistadores intentó matar al inca con un cuchillo, pero Francisco Pizarro lo impidió atajándolo (inclusive se lastimó la mano al hacerlo) y ordenó que "nadie tocase al inca". La matanza fue completa, más de 20.000 soldados incas murieron, y también fue asesinado el señor de Chincha, amigo íntimo de Atahualpa.

Como resultado Atahualpa fue apresado en un palacio de Cajamarca; según Guaman Poma de Ayala estuvo sumergido en una época de depresión porque le quitaron a su coya (mujer), su riqueza y su reino. Cuenta que lloró, no comió mucho y dormía poco. En prisión Atahualpa organizó a espaldas de los españoles dos ejércitos, uno bajo el mando de Chalcuchímac para que fuese a Cajamarca a liberarlo y el otro bajo el mando de Quisquis para que tomase Cuzco y eliminara cualquier vestigio de Huáscar. Estando preso se hizo amigo de Pizarro, y le tuvo admiración a Hernando Pizarro, de quien dijo era un gran señor. También jugaba mucho a la "Taptana", un juego de mesa inca que algunos historiadores confundieron con el ajedrez.

Según crónicas, aprendió castellano en veinte días.  En prisión, Atahualpa ofreció a cambio de su liberación llenar dos habitaciones de plata y una de oro "hasta donde alcanzara su mano", los españoles aceptaron y de inmediato se mandó la orden a todo el imperio inca de que enviasen la mayor cantidad posible de oro y plata hacia Cajamarca.

Después de cumplir su parte los españoles lo sentenciaron a muerte por idolatría, fratricidio, poligamia, incesto y lo acusaron de ocultar un tesoro. Se le concedieron las dos últimas opciones: ser bautizado como cristiano y luego ahorcado o ser quemado vivo. Al escoger la primera opción fue bautizado con el nombre cristiano de Francisco.

Se cree que Francisco Pizarro lloró su muerte. (Pedro Pizarro narra en su crónica: "yo vi llorar al Marqués"). Fue ejecutado el 26 de julio de 1533. La noticia de su muerte originó una gran anarquía, muchas etnias dominadas por los incas se sublevaron e intentaron recuperar su independencia.32 Fue enterrado en la iglesia de Cajamarca pero unos días después su cadáver desapareció misteriosamente; probablemente sus súbditos lo rescataron para momificarlo y enterrarlo junto con sus antepasados.33 34 Tras su muerte, muchos incas partidarios de Huáscar (como Manco Inca) se unieron a los españoles para derrotar a Chalcuchimac, Quisquis y los demás partidarios de Atahualpa.


Sepulcro de Sancho IV Garcés "El de Peñalén".


SANCHO GARCES IV

Sancho Garcés IV «el de Peñalén» o «el Noble» (c. 1039 - 4 de junio de 1076) fue rey de Pamplona entre 1054 y 1076. Hijo y sucesor de García IV Sánchez III «el de Nájera» y de Estefanía de Foix. Fue proclamado rey a la muerte de su padre en Atapuerca, en el mismo campo de batalla a la edad de catorce años. Hasta los dieciocho fue guiado por su madre, muerta en el 1058, quien, fiel a la voluntad de su esposo, atendió a la fundación del Monasterio de Santa María de Nájera, donde el monarca navarro estaba enterrado.

Aliado con su tío Ramiro I de Aragón, se dedicó a presionar la taifa de Zaragoza para obtener la sumisión de Al-Muqtadir, pero Al-Muqtadir de Zaragoza, además de pagar los impuestos de la sumisión, procuraba enfrentar al navarro con su primo, el hijo de Ramiro, que había sucedido a su padre en el 1063. Sancho IV tuvo que soportar varios conflictos por las tierras de Castilla, aún en poder del reino de Navarra, por lo cual se veía obligado a mantener permanentemente las fronteras bien aseguradas.

Las pretensiones expansionistas de Sancho II «el Fuerte» de Castilla provocaron la llamada Guerra de los Tres Sanchos (1067), en la que el rey de Navarra contó con la ayuda de Sancho Ramírez de Aragón, venciendo en la lid el navarro. Fue asesinado en Peñalén, término perteneciente a la localidad navarra de Funes , víctima de una conjura política urdida por sus hermanos, cuando se distraía en una cacería. Su hermano Ramón le precipitó al vacío desde un barranco,  el 4 de junio de 1076. Su muerte originó la invasión de Navarra por Alfonso VI de Castilla, que ocupó La Rioja, y por Sancho Ramírez de Aragón, que fue proclamado rey de Navarra.





HUASCAR INCA.

Huáscar fue el duodécimo emperador inca, uno de los doscientos hijos de sangre de Huayna Cápac y uno de los terceros con acceso al trono. Las versiones oficiales dicen que Huayna Cápac y su ya nombrado sucesor (Ninan Cuyuchi) fallecieron en 1527 de viruela, cuya epidemia empezaba a brotar por el Norte del imperio producto de la llegada de los conquistadores españoles. Ante este hecho, escoger al nuevo Sapa Inca se hacía difícil. Finalmente se decidieron por Huáscar pues éste había sido nombrado como incap rantin (vicegobernador) de Cusco por el mismo Huayna Cápac. Muchos pretendieron el trono, entre ellos su hermano Atahualpa, quien terminaría quitándoselo por las armas en 1532, apresándolo y posteriormente acabando con su vida ya siendo cautivo de Francisco Pizarro.

Huáscar había nacido en Huascarpata, y de allí su nombre. Fue designado como sucesor por los orejones (nobles) de Cusco, mas no por su propio padre quien falleció junto a su legítimo sucesor. En la decisión tomada por los orejones tuvo influencia la experiencia que tenía Huáscar en gobernar una importantísima ciudad como era Cuzco
Durante el comienzo de su gobierno, todos lo reconocían como Zapa Inca, nombrando a su hermano Atahualpa incap rantin (vicegobernador) de Quito y su zona de influencia. Esta solicitud fue aceptada por Huáscar. Muchos fueron los que pretendieron el trono de Huáscar, entre ellos su hermano Cusi Atauche, quién con la ayuda de dos generales hermanos suyos atacó al ejército de Huáscar. Este intento fracaso y Cusi Atauchi fue sentenciado a muerte por traición. Ante estos hechos Huáscar empezó a desconfiar de todos, en ocasiones mató a sospechosos sin tener pruebas contundentes. Tal vez inclusive sufrió de esquizofrenia.

Su hermano Atahualpa tenía la ambición de apoderarse del imperio inca, para lo cual organizó un numeroso ejército conformado por etnias norteñas resentidas con los cusqueños por las matanzas que habían llevado a cabo Huayna Cápac y Túpac Yupanqui cuando conquistaron esos lugares. Las primeras acciones bélicas se iniciaron cuando Atahualpa desobedeció la orden de Huáscar de ir a Cusco.

La primera batalla la ganó Huáscar con un ejército comandado por su hermano y general llamado Atoc. Atahualpa aprovechó una tregua (en época de cosecha se supone que ninguna etnia andina debe realizar campañas bélicas) y tomó algunas ciudades norteñas. Poco a poco llegó a Cusco casi invicto y derrotó finalmente a Huáscar. Una vez tomado Cusco, Atahualpa intentó borrar cada rastro percibible de Huáscar matando a sus familiares, sirvientes y simpatizantes. Y las etnias norteñas que conformaban el ejército de Atahualpa intentaron borrar todo rastro de Huayna Cápac y Túpac Yupanqui de quien inclusive quemaron su momia.

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